La Clave del Exito son los Valores, la Lucha por los Ideales y el Equilibrio Personal.

No es raro percatar que hay personas que tienen mucho éxito, cuando emigran a otro país para buscar nuevas oportunidades, preparándose con estudios o asimismo trabajando, mientras que otras personas con las mismas oportunidades, no pueden sacar a flote cualidades que les permitan alcanzar el mismo éxito anhelado.

La diferencia entre estos dos tipos de seres humanos, se encuentra en la esencia misma de cada persona.

Hay características necesarias para poder llevar a cabo una buena adaptación en el extranjero.

Si bien todos pasamos por las mismas asperezas, al momento de adaptarnos a una nueva cultura, a un nuevo país y a una nueva raza de personas, e inclusive a un nuevo idioma, ciertas personas pueden sobrellevar mejor estos obstáculos, demostrando ser poseedores de una fuerza interior mayor.

Entre los aspectos que se divisan en relación a este tema, podemos citar los siguientes:

1) Los Valores, tanto Morales como Eticos, son importantes, puesto que constituyen la esencia del ser humano, su alma y su espíritu. Esta alma se conforma en la base del sistema orgánico humano, que se encuentra cimentado por el cuerpo, la mente y el corazón. En la ausencia de los Valores, no se puede alcanzar la paz, la armonía y sobre todo la felicidad.

2) La Lucha por los Ideales se ve reflejada en cuánto estamos dispuestos a sacrificar por lo que creemos y por nuestros objetivos personales. No es simplemente querer lograr algo, sino más bien, y realizando una extensión de ello, tener la convicción y determinación de buscar por todos los medios y agotando todos los recursos, con la finalidad de alcanzar nuestra meta mental.

3) El Equilibrio se debería ubicar en todo lo que hacemos, en todo lo que sentimos y en el gran cúmulo de pensamientos, ideas y opiniones que surgen en nuestras mentes. Este equilibrio nos permite subsistir y desenvolvernos en nuestras vidas de una manera moderada y, valga la redundancia, de una forma modesta. Existe, por ejemplo, el equilibrio entre la personalidad y la inteligencia, asimismo entre la sociedad y el individualismo, al igual que entre la diversión y el trabajo. Sin Equilibrio, entra en escena el caos, lo cual es perjudicial y procura crear un exceso de tensión en el flujo armónico de nuestra naturaleza humana. El exceso y la escasez son los enemigos principales del Equilibrio, por lo que en lo posible, es recomendable evitarlos.