Existe una Relación Directamente Proporcional entre la Salud y el Rendimiento o Productividad.

Mientras mejor sea nuestra salud, mayor será nuestro rendimiento, o bien nuestra productividad, tanto en nuestros estudios, en el trabajo, así como en el entrenamiento en el gimnasio (o en la práctica de algún deporte).

Es por este motivo, que debemos conservar a toda costa una excelente salud, evitando las adicciones y los vicios, como ser: la drogadicción, el alcoholismo y el tabaquismo o el consumo de cigarrillos.

Para mantener una buena salud también es importante no desvelarse demasiado ni tampoco muy frecuentemente por las noches, ya que esto repercute en una disminución de las defensas inmunológicas de nuestro organismo, provocando que nuestro cuerpo sea más vulnerable ante la adquisición de enfermedades.

En una empresa, cuando se tiene la oportunidad de elegir entre dos funcionarios para que ocupen un mismo cargo, si las aptitudes de estos dos individuos en general son similares, la organización optará por contratar a aquella persona que goce de una mejor salud, puesto que su rendimiento y productividad serán mejores que el del otro empleado, que no supiera cuidar adecuadamente su salud.