Todo Tiene su Precio en Esta Vida y en Este Mundo.

Nada es gratis en esta vida. Si uno no está trabajando, está gastando su tiempo en ocio, realizando alguna actividad que le produce placer.
Si tuviéramos una inmensa fortuna de varios millones de dólares, lo más probable es que no trabajaríamos tanto como si no tuviéramos mucho dinero, y estaríamos realizando gastos cuantiosos, disfrutando de actividades muy lujosas como ser viajar en avión, en yate, comprando ropa de conocidos diseñadores a nivel mundial, gastando grandes sumas en equipos de computación portátil, equipos de música super modernos, etc.
Sin necesidad de ir tan lejos, y siendo más realistas, cuando una persona común y corriente, con un nivel de vida estándar, no está trabajando o estudiando, está ocupando su tiempo de ocio en salir con amigos, amigas o con la novia, navegando en internet y bajando música mp3 o videos de películas de acción, de comedia, entre otros archivos de multimedia, revisando los e-mails, chateando en el MSN Messenger, yendo a tomar un helado o un café, visitando las discotecas los fines de semana, asistiendo a mirar una película a un cine, participando de encuentros sociales como ser un buen churrasco, yendo a entrenar a un gimnasio, y una gran lista interminable de actividades que se realizan por hobby y por el placer que se obtiene de efectuarlos.
Existe mucha gente que busca la manera de recibir favores de sus amistades o conocidos, con la intención de no pagar nada a cambio, y poniendo como justificativo del favor, la relación de la amistad.
Hay gente que cuando uno rechaza el hecho de brindarle un favor, como ser un trabajo en computadora, se siente ofendida, y se cree con el derecho de recibir esa atención, dando insinuaciones o indirectas de que la persona a la que pide el favor, es un individuo muy materialista y platista, que no tiene consideración por sus seres queridos.
En realidad, si un profesional se dedica a brindar favores sin una remuneración justa a cambio, está perdiendo dinero, tiempo, esfuerzo e inclusive el costo de oportunidad de estar realizando ese servicio a otra persona, a cambio de un adecuado ingreso. En último caso, si no se tuviese en mente otra alternativa de obtener dinero de otras fuentes, aunque siempre las hay, se podría estar gastando ese tiempo en disfrutar de momentos de ocio, realizando alguna actividad o hobby que le produce más placer que el hecho de trabajar.
A nadie le gusta trabajar por el sencillo hecho de hacerlo.
Una vez me tocó ingresar a una empresa con un período de prueba de 9 meses, en los cuales sólo recibí el bono de transporte, y para ser sincero, al realizar las cuentas, en ese lapso tuve más costos que ingresos, por lo que salí perdiendo. Luego de ese período de tiempo de prueba, ingresé a la empresa con un contrato temporal de sólo 6 meses, después de lo cual ya no me renovaron el contrato. A pesar de que fue una provechosa experiencia porque aprendí harto y pude trabajar en una prestigiosa gran empresa a nivel nacional, no lo volvería a hacer.
Con ese tiempo y esfuerzo, podía haber ingresado a otra empresa con un ingreso mucho más aceptable desde un comienzo.
La incertidumbre también tiene su costo. Cuando una empresa te promete que después de un período de prueba, posiblemente te van a aceptar como un funcionario dentro de la empresa, implica esto un alto grado de incertidumbre. Hoy en día, uno no puede darse el lujo de trabajar únicamente por adquirir experiencia laboral y currículum. Ese es un cuento que utilizan en las empresas para sacar provecho de la gran oferta laboral del mercado. Todo posee su precio. Además que se debe de considerar que se están quemando otras posibilidades de ingresos, al estar trabajando sin una buena remuneración.
Si bien es cierto que la experiencia es imprescindible, el beneficio entre un empleado y una organización con fines de lucro tiene que ser justo y recíproco. La institución puede dar como excusa el hecho de que trabajar en una célebre empresa puede abrirle al funcionario las puertas en el futuro. Pero, ¿cuánta incertidumbre encierra este comentario? Demasiada diría yo.
Es preferible trabajar en una empresa más pequeña, pero con un ingreso más significativo, que en una gran corporación multinacional y morirse de hambre con un mísero sueldo.
La gente que exige un sueldo por un trabajo, no está tomando provecho de su situación. Estas personas están exigiendo lo justo.
Puede que el mundo no sea justo, pero por eso mismo uno tiene que hacerse respetar sus propios derechos, y hacer valedera la justicia que se merece.
Dése el caso de que uno ingrese a un restaurante y pida a la gente que atiende, que deberían servirle todo gratis, por el hecho de ganar más experiencia, currículum y volverse más ágil en las habilidades de la cocina. Lo que muy probablemente ocurriría es que todo el mundo en el local se reiría a carcajadas por semejante ocurrencia, y votarían al individuo del lugar sin opción a más comentarios.
El mero hecho de estar respirando (estar vivo), tiene implícitos gastos indispensables, como ser: alimentos, bebidas, vestimenta, techo, servicios básicos (agua, luz, teléfono), higiene, transporte, y muchos otros gastos.

Comentarios

Entradas populares