TEORÍA DE LA ADAPTACIÓN

De acuerdo al psicólogo Jean Piaget, para adaptarse se requieren dos componentes: la asimilación de datos y la acomodación. Si falta alguno de estos, se haría difícil poder llevar a cabo la adaptación en un nuevo lugar o ambiente.

Como los cambios continuos y en gran medida producen dolor, la adaptación debe llevarse a cabo de forma gradual. Por ejemplo, cuando se realiza una mudanza a un nuevo domicilio, no se puede pretender llevar el mismo ritmo de vida que se poseía en el anterior domicilio. Se debería disminuir el ritmo de vida en el nuevo domicilio, e incrementarla poco a poco hasta llegar al ritmo anterior de vida. La adaptación requiere de tiempo, y mientras mayores sean los cambios, mayor tiempo se necesita.

Otro aspecto fundamental de la adaptación es el sueño. Si no existiera un descanso adecuado ni tampoco se duerme lo suficiente, sería difícil poder llevar a cabo la adaptación. Las horas de sueño tienen que ser mayores a las habituales, para que el organismo adquiera la capacidad de acomodarse al nuevo espacio.

La adaptación constituye un arte, y a medida que se va adquiriendo capacidad para ello, será posible adaptaciones a mayores cambios. Para adaptarse, es indispensable ser paciente y dejar que las cosas simplemente sucedan.

Otra cuestión importante en la adaptación, es de que ésta tiene que darse a través de los 5 sentidos, y no sólamente a través del sentido de la vista. En lo referente al campo auditivo, la adaptación se puede facilitar escuchando música que se solía escuchar en el ambiente anterior.

Un ingrediente adicional muy útil para adaptarse, es mantener el nivel de autoestima elevado, leyendo y estudiando frases de motivación y de autosuperación. Un excelente hábito sería la lectura de libros de motivación y que hagan hincapié al éxito.