EL CONCEPTO DEL EQUILIBRIO ES MÁS POTENTE QUE EL DE LA MODERACIÓN

La moderación ha sido un concepto que prevaleció durante mucho tiempo como una teoría muy útil y practicada en forma general. Esta moderación permitía obtener una gran disciplina en la ejecución de las actividades laborales, empresariales, profesionales, personales y en general. Sin embargo, en épocas más antiguas en que la moderación tenía un auge por su gran aplicabilidad, no existían los cambios tan dinámicos que forman parte cada vez más de nuestra realidad, en pleno siglo XXI. Según los expertos, cada vez la velocidad en que se generen los cambios, será mayor por cada momento que transcurra. Y si los cambios se suceden con mayor celeridad a medida que pasa el tiempo, entonces el concepto de la moderación, perderá su efectividad, al constituirse en una teoría estática, y no dinámica, como lo requiere la realidad tan cambiante.

Para los economistas, el punto de equilibrio determina un concepto único, que permite la adaptación de las actividades empresariales, a las exigencias, necesidades y cambios del mercado. La gran ventaja que posee el equilibrio por encima del concepto de la moderación, es su versatilidad para adaptarse a las nuevas circunstancias. El equilibrio es más un concepto dinámico, mientras que la moderación hace referencia a un concepto más estático.

Por mencionar un ejemplo, hagamos de cuenta que una persona desea avanzar diez kilómetros a pie, por lo cual llega a la conclusión de que podrá ejecutar su proeza caminando a cuatro kilómetros por hora. Este hecho está enmarcado en el concepto de la moderación. Sin embargo, en caso de que en el camino aparezca un perro rabioso, su moderación en el caminar perderá valor al no poder mantener su constante velocidad, puesto que las circunstancias han cambiado con esta nueva variable.

Por el contrario, si en lugar de aplicar la moderación en esta situación, se aplicara el concepto del equilibrio, el individuo podría variar su ritmo al caminar, para correr en presencia del perro, y volver a su velocidad normal una vez que el perro haya quedado atrás. Se puede percatar la mayor efectividad del equilibrio sobre la moderación en este ejemplo.

En conclusión, el equilibrio permite adaptarse a los cambios, mientras que la moderación es aplicable únicamente cuando no existen los cambios.