NUESTRA PARTE RACIONAL DICE QUE NO, MIENTRAS QUE NUESTRA PARTE EMOCIONAL DICE QUE SI


El positivismo es muy importante como elemento diario para nuestras vidas. Sin optimismo, no podremos avanzar al siguiente nivel en todas las áreas de nuestras vidas. 

Cuando nos caemos o cometemos un error, la mente racional guarda esta experiencia como un anticuerpo que es necesario para la supervivencia. Es por eso que muchas personas que son demasiado inteligentes, les cuesta levantarse luego de una caída. Pero por este motivo existe la personalidad, que forma parte de nuestro lado emocional. Con una buena personalidad, aunque nos caigamos, somos capaces de levantarnos, aplicar la resiliencia y fortalecernos de dicha experiencia, para que en la siguiente vez lo podamos hacer mejor, intentando tomar un camino con ciertas correcciones de rumbo. En la vida, es muy relevante ser inteligentes, pero a la inteligencia debe acompañar un gran coraje para poder volver a pasar por un camino difícil en el que hemos tropezado. Cuando volvemos a experimentar alguna experiencia que en el pasado nos fue amarga, puede ser que las siguientes veces podamos realizarlo mejor e inclusive salir exitosos. Nunca hay que dejar de intentarlo. En el intento está la gloria.

Es por todo esto que debe existir un equilibrio entre la inteligencia y la personalidad. Nuestro lado inteligente nos indica los peligros que pueden estar latentes, pero para poder crecer, tenemos que buscar la forma de afrontar nuestros temores y volver a pasar por las experiencias que pueden ser mejoradas. El coraje es el padre de las virtudes.


Comentarios

Entradas populares