EL APRENDIZAJE, LA EDUCACIÓN Y LA CAPACITACIÓN DEBEN SER CONSTANTES
Al comienzo, para los profesionales, los costos de educación, capacitación, preparación y aprendizaje son muy elevados, en relación a los ingresos económicos que se generan. Pero a medida que se va invirtiendo en la educación, estos costos van disminuyendo en proporción a los ingresos, que van cada vez en aumento.
Llegado a un punto, los ingresos generados van a superar en gran medida a los costos de la educación. Pero aún así, se debe continuar con la capacitación en todo momento a lo largo de la vida, puesto que si se deja de invertir en la educación, los costos para este fin tenderán a subir en relación a los ingresos, tanto así que en cierto punto, nuevamente los costos de educación representarán un monto mayor que los ingresos monetarios obtenidos.
La razón de esto es que nos encontramos en un mundo globalizado, y la competencia es a nivel mundial, sea cual sea la actividad laboral o profesional que se esté llevando a cabo. En el instante en que dejemos de capacitarnos, la competencia sacará ventaja y al sobrepasar nuestra capacidad, nuestros ingresos disminuirán drásticamente.
No se necesita tener como objetivo ser un científico para capacitarse de forma constante en el transcurso de toda la vida. No importa si se llega a obtener el título de doctorado o postdoctorado en algún área del conocimiento. La educación, la capacitación y el aprendizaje deben continuar.
Asimismo es preciso añadir a lo anterior, que tampoco es aconsejable vivir estudiando carrera tras carrera y obtener título tras título, sin poner en práctica dichos conocimientos. La mejor forma de asimilar la información adquirida es a través de la práctica, y eso significa que hay que trabajar, aplicando en lo posible todo lo que se haya aprendido y seguir estudiando en paralelo.
En un estudio realizado en una universidad de los Estados Unidos, se llegó a la conclusión de que los estudiantes asimilan un 35% de lo aprendido en las aulas, cuando simplemente se toman las clases y se toman apuntes de lo que se enseña. Por otra parte, asimilan un 65% si es que los docentes acompañan la enseñanza con herramientas de apoyo, como ser un retroproyector y presentaciones en PowerPoint. Por otro lado, los estudiantes asimilan hasta un 95% cuando ponen en práctica los conocimientos y la información adquiridos en las aulas universitarias.
Llegado a un punto, los ingresos generados van a superar en gran medida a los costos de la educación. Pero aún así, se debe continuar con la capacitación en todo momento a lo largo de la vida, puesto que si se deja de invertir en la educación, los costos para este fin tenderán a subir en relación a los ingresos, tanto así que en cierto punto, nuevamente los costos de educación representarán un monto mayor que los ingresos monetarios obtenidos.
La razón de esto es que nos encontramos en un mundo globalizado, y la competencia es a nivel mundial, sea cual sea la actividad laboral o profesional que se esté llevando a cabo. En el instante en que dejemos de capacitarnos, la competencia sacará ventaja y al sobrepasar nuestra capacidad, nuestros ingresos disminuirán drásticamente.
No se necesita tener como objetivo ser un científico para capacitarse de forma constante en el transcurso de toda la vida. No importa si se llega a obtener el título de doctorado o postdoctorado en algún área del conocimiento. La educación, la capacitación y el aprendizaje deben continuar.
Asimismo es preciso añadir a lo anterior, que tampoco es aconsejable vivir estudiando carrera tras carrera y obtener título tras título, sin poner en práctica dichos conocimientos. La mejor forma de asimilar la información adquirida es a través de la práctica, y eso significa que hay que trabajar, aplicando en lo posible todo lo que se haya aprendido y seguir estudiando en paralelo.
En un estudio realizado en una universidad de los Estados Unidos, se llegó a la conclusión de que los estudiantes asimilan un 35% de lo aprendido en las aulas, cuando simplemente se toman las clases y se toman apuntes de lo que se enseña. Por otra parte, asimilan un 65% si es que los docentes acompañan la enseñanza con herramientas de apoyo, como ser un retroproyector y presentaciones en PowerPoint. Por otro lado, los estudiantes asimilan hasta un 95% cuando ponen en práctica los conocimientos y la información adquiridos en las aulas universitarias.
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