MADUREZ EMOCIONAL


Cuando mencionamos el término "madurez" de una persona, generalmente nos referimos a su madurez emocional, y ésta hace referencia a su equilibrio y estabilidad emocionales, además de su capacidad para amortiguar sus emociones negativas con una gran base de emociones positivas.

En teoría, las emociones positivas y las emociones negativas no pueden estar presentes al mismo tiempo, por lo que si nuestros sentimientos son positivos, podremos dejar de lado las emociones negativas.

Un beneficio muy significativo de las emociones positivas, es que nos ayudan a amortiguar los efectos negativos del estrés, generando un alto nivel de bienestar.

Es importante sentir cada día emociones positivas para poder alcanzar una madurez como individuo, tanto en personalidad como en espiritualidad.

Entre las emociones positivas que podemos encontrar, nombraremos las siguientes:

- Alegría
- Alivio
- Amabilidad
- Amor
- Añoranza
- Armonía
- Asombro
- Calma
- Cariño
- Claridad
- Compasión
- Compromiso
- Confianza
- Curiosidad
- Deseo
- Dicha
- Ecuanimidad
- Empatía
- Entusiasmo
- Esperanza
- Euforia
- Excitación
- Extasis
- Fe
- Felicidad
- Generosidad
- Gratitud
- Interés
- Justicia
- Nobleza
- Optimismo
- Orgullo
- Paciencia
- Pasión
- Paz
- Perdón
- Placer
- Plenitud
- Regocijo
- Satisfacción
- Seguridad
- Serenidad
- Solidaridad
- Sorpresa
- Ternura
- Tranquilidad
- Valentía


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