EFECTO MULTIPLICADOR DEL TRABAJO

Gracias al efecto multiplicador del trabajo, cuando estás trabajando, indirectamente estás dando trabajo a muchas otras personas, ya que para trabajar, necesitas consumir insumos, servicios, etc. Por ejemplo, un hotel no sólo da trabajo a sus empleados, sino que también a la gente que produce sábanas, colchones, puertas, ollas, tazas, platos, jabones, toallas, etc., ya que el hotel necesita de estos productos y servicios para poder funcionar. De esta forma, se va creando una cadena inmensa de trabajadores. Y mientras más trabajes, más trabajo tendrán otras personas.

En conclusión, tu trabajo beneficia a toda una sociedad. En caso de que seas un empresario, cuando contratas a una persona, estás dando trabajo no sólo a esa persona, sino a miles de trabajadores más.