EN BUSCA DEL RECONOCIMIENTO, EL ÉXITO Y LA AUTORREALIZACIÓN

La autorrealización es una necesidad básica de toda persona, de acuerdo a la Pirámide de Abraham Maslow. Por debajo de esta necesidad, y con una mayor urgencia de ser satisfechas, se encuentran las necesidades de autoestima, las de aceptación social, las de seguridad y las fisiológicas. Sin embargo, en forma simplificada, si apuntamos a alcanzar la necesidad de autorrealización, necesariamente tendríamos como requisito, satisfacer previamente las otras cuatro necesidades.

Mucha gente de éxito que conozco, destina gran parte de su energía a las actividades que satisfagan su requerimiento de autorrealización. Obviamente, que a medida que se avanza hasta el último nivel de la Pirámide de Maslow, donde se sitúa la necesidad de autorrealización, tendremos que ir cubriendo las necesidades de niveles inferiores ya mencionados, a medida que vayan apareciendo.

Para lograr este objetivo de mayor nivel, ya sea que lo denominemos autorrealización, reconocimiento, mérito, éxito, prestigio, gloria o triunfo, tenemos que considerar como medio, al equilibrio. Sin la presencia de este equilibrio, sería imposible alcanzar los objetivos planteados, con resultados provechosos y beneficiosos.

En mi opinión, si nos enfocamos en cierta actividad, y lo hacemos con tanto ahínco y perseverancia, que nos encerramos en una burbuja imaginaria, únicamente de forma temporal, podremos obtener increíbles logros, tanto a nivel profesional como a nivel académico y económico. Sin embargo, existe el riesgo de que quedemos atrapados en esta burbuja por un largo período, lo cual podría provocar desequilibrios, dolor, problemas de salud, ausencia de la conciencia de la realidad y miseria. Es por ello que sugiero permanecer en ciertas burbujas solamente de manera temporal, y nunca por mucho tiempo, permitiendo de este modo, maximizar los resultados y mejorar la productividad.