ESTRATEGIAS PARA JUGAR POKER (TEXAS HOLD'EM).

Albert Einstein decía: "Nada es absoluto. Todo es relativo." Esta teoría de la relatividad podemos aplicarla al juego de cartas que lleva por nombre Póker, en la modalidad de juego Texas Hold'em. Ya que en este juego existe el hábito de aumentar frecuentemente las apuestas, llegando inclusive a sumas extraordinarias de fichas, es necesario discernir cuándo es adecuado apostar fuerte, apostar moderamente y cuándo apostar leve, cuándo pasar el juego al siguiente jugador sin aumentar el monto apostado (Check) o en qué momento abandonarlo. Necesitamos para ello un punto de referencia. Esta referencia sería la apuesta mínima. De esta manera, podemos comparar la proporción que existe entre la apuesta mínima y la apuesta actual. Si un jugador tiene cartas excelentes, y un contrincante apuesta un alto monto, el jugador que tiene la decisión a tomar, debe realizar el cálculo mental de la proporción de lo que se está apostando en relación a la apuesta mínima, y de esta manera ver si conviene cubrir la apuesta, subirla o rechazarla, de acuerdo a la jugada que tiene en sus manos. Por ejemplo, si la apuesta mínima es de 10000 fichas (10 K) y el jugador A posee una jugada de full, en caso de que el jugador B en cierto momento sube la apuesta a 1 millón de fichas, se puede notar que la proporción de esta última apuesta en comparación con la apuesta mínima es de 1:100, por lo que es una situación peligrosa. Sin embargo, al ser la jugada full, de bastante valor en el juego del póker, el jugador A debería proceder a cubrir la apuesta. Pero por otro lado, si el jugador A tuviera simplemente una trica y con todas las demás condiciones sin cambio (Ceteris Paribus, en términos económicos), debería rechazar la apuesta de 1 millón de fichas y abandonar dicha jugada.