LA PARADOJA DE CHAI: "SI TODO ANDA BIEN, ENTONCES ALGO ANDA MAL."
La paradoja de Chai expresa lo siguiente: "Si todo anda bien, entonces algo anda mal." La sensación de que todo anda bien, es algo más psicológico que real. Cuando estamos en este estado de bienestar, basta con revisar las diversas áreas de nuestra vida, para poder notar que hay cosas que no marchan bien o, al menos no como deberían, y que siempre están presentes los errores.
Siempre hay algo que mejorar. Lo peligroso de esta sensación del bienestar, es que es una ilusión óptica, un oasis en el desierto. Nos llegamos a sentir tan bien, que bajamos la guardia, dejando que en el momento menos esperado, ocurra una tragedia o desgracia, sin que podamos estar atentos o preparados a esta ocurrencia.
Jamás hay que bajar las defensas, y hay que estar atentos en todo momento y lugar. Hombre precavido vale por dos.
Algo que también es importante recalcar, es que muchas veces esta sensación de que todo marcha bien, es debido a que se han alcanzado las metas propuestas, ya sea a nivel profesional, o a nivel personal, o el área en su defecto. Sin embargo, existe el riesgo del autoconformismo, en que si no se plantean nuevas metas y objetivos, se corre el peligro de quedarse estático y no avanzar, y camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Siempre hay algo que mejorar. Lo peligroso de esta sensación del bienestar, es que es una ilusión óptica, un oasis en el desierto. Nos llegamos a sentir tan bien, que bajamos la guardia, dejando que en el momento menos esperado, ocurra una tragedia o desgracia, sin que podamos estar atentos o preparados a esta ocurrencia.
Jamás hay que bajar las defensas, y hay que estar atentos en todo momento y lugar. Hombre precavido vale por dos.
Algo que también es importante recalcar, es que muchas veces esta sensación de que todo marcha bien, es debido a que se han alcanzado las metas propuestas, ya sea a nivel profesional, o a nivel personal, o el área en su defecto. Sin embargo, existe el riesgo del autoconformismo, en que si no se plantean nuevas metas y objetivos, se corre el peligro de quedarse estático y no avanzar, y camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Comentarios
La felicidad interna no exige tanto requisito,como buena voluntad.
Pocos placeres más duraderos como estar en paz,viajar sin rumbo,y no andar cargando tanto peso imaginario y vano.